sábado, 2 de enero de 2010

Sábado: Jornada de descuentos y partidazos




"Mimadriña" como se dice en mi tierra. Menudo arranque de liga después del parón navideño. Y eso, que todavía quedan 7 partidos por disputarse. Pero es que los que se jugaron hoy, sábado, eran encuentros de altura.
Por una parte, el Valencia salvó los muebles en casa ante el Español, con un gol en el tiempo de descuento de Nicola Zigic. El serbio salió por la puerta grande de Mestalla.
Por otra, el Villarreal consiguió un valioso empate en un campo casi imposible, el Camp Nou.
Por último, contra todo pronóstico, sobre todo por cómo empezó el partido, el Atlético de Madrid consiguió vencer en el Calderón a todo un Sevilla, con consecuencias dispares para ambos, en cuanto a su situación en la tabla se refiere. Pero, como diría Jack el destripador, vayamos por partes.

Estuve viendo el partido del Valencia contra el Español. Menudo primer tiempo más soporífero. Parecía un partido de final de liga previo a un mundial, en el que ninguno se juega nada y solo esperan salir vivos y coleando del campo. Pero en la segunda parte todo cambió. Me hubiese gustado saber lo que se dijo en los vestuarios, porque no hubo color.
El valencia comenzó a tocar, arrancando los "olés" del respetable. Joaquín y Ever Banega hicieron un segundo tiempo para enmarcar, sobre todo el andaluz, que fue el que sirvió un balón a Zigic en el minuto 93, para que el gigantón serbio rematase perfectamente a gol. Kameni no pudo hacer más que seguir el balón con la mirada hasta el fondo de la portería. El Español por su parte, dispuso de ocasiones y jugó muy bien al contragolpe, pero falló la efectividad de cara a portería, algo imprescindible, como es obvio, para hacer algo positivo en este deporte. Al final Mestalla y el Valencia se rindieron ante Nicola, que por poco sale manteado del estadio.
Y es que con esta victoria, el equipo che se coloca tercero en la clasificación, a cinco puntos del Real Madrid, con un partido menos, y a ocho del Barcelona. Y se coloca tercero, aquí viene el subidón de la jornada (más para unos que para otros), porque el Sevilla falló en su visita al Vicente Calderón. Bueno, falló o tiró el partido. El equipo nervionense encajó un gol en propia puerta, obra de Dragutinovic tras un mal despeje de Palop, y jugó con 10 desde el minuto 72, tras la entrada de Duscher (qué raro) sobre Valera. Además, el gol de Antonio López, en el último suspiro, vino de la banda derecha, del lado por el que se produjeron, durante toda la segunda mitad, las ocasiones rojiblancas, y con la defensa del Sevilla de "baretas", como la del Atleti en el gol de Renato.
Algunos hablarán de que la baja de Sergio Sánchez en el Sevilla, por razones similares a las que se llevaron a Antonio Puerta, ha hecho mella en el vestuario de los de Manolo Jimenez. No digo que no afecte, pero no me vale. En fin, que el Sevilla baja a la cuarta posición y el Valencia lo aprovecha y se coloca tercero. Mientras, el Atlético de Madrid escala hasta la undécima plaza, a expensas de lo que hagan los demás equipos que faltan por jugar.

Y ahora, el plato fuerte, el Oscar al mejor partido, el que disputaron Barcelona y Villarreal en el Camp Nou. Los de Guardiola jugaron a lo de siempre, cosa que se agradece porque da gusto verlos. Pero sin alternativas para determinados partidos, los equipos acaban por verte el plumero. Sin embargo, fue el Barça el que se adelantó primero, gracias a un gol, totalmente legal, de Pedro, Pedrito, o como quiera el chaval que le llamen. Qué bueno es el canario y que gran cantera hay en las islas. Ojeadores, a chupar calima que por allí abajo hay "savoir faire" con el balón. Aunque parte de ese tanto debería ser de Henry"que". No sé como lo hace ese hombre, pero si se lo propone, seguro que remata a 90 por hora un balón con las "cachas".
Palabras soeces aparte, los culés se acomodaron, y el Villarreal machacó, aunque no del todo, en la segunda parte. De un rechace dentro del área, Cani aprovechó para sacar un centro perfecto al segundo palo que remató casi a placer David Fuster, quien pocos minutos antes había tenido la ocasión de adelantar al submarino amarillo.
Con el percal del 1 a 1 en el marcador, jugando en casa, en la celebración de los seis títulos (qué titanes) conseguidos en 2009 y en la segunda parte, Guardiola tira de artillería pesada y manda entrar a un manchego bajito y con poca melanina, pero que tiene más fútbol en su pie derecho que todos los capítulos de Oliver y Benji. Don Andrés, (todo un jentelmán, como diría Manquiña), se inventó un disparo desde fuera del área que obligó a Diego López a estirarse como la mozzarella. Además de esa ocasión y de un tiro de Zlatan Ibrahimovic que se marchó cerca del palo derecho de Diego López, no hubo rastro arriba del Barça en la segunda parte.

Fue, por el contrario, el Villarreal el que tuvo la ocasión más clara para llevarse el partido. Tras un pase perfecto de Marcos Senna por encima de la defensa blaugrana, Rossi se quedó solo ante Valdés, que hizo un gesto, con saltito digno de llevar tutú incluido, para espantar a una mosca que le estaba molestando (otro día hablaré de lo bueno que me parece Valdés) y el italiano coló la bola por debajo del portero catalán. Suerte que el Barcelona tiene cracks en todas las líneas (menos en la portería), galácticos currantes con los pies en el suelo. Puyol, por enésima vez en su carrera, evitó el tanto de los de Valverde y que el Camp Nou se llevase un disgusto en el primer partido del año 2010.

Como decía al principio, "Mimadriña", lo que han dado de sí estos 3 partidos, partidazos a priori y a posteriori. Dos de ellos resueltos en el descuento y el tercero, a punto de levantar ampollas en esa franja de tiempo de regalo. Ahora "sólo" quedan otros siete. Esperemos que no den tanto de sí como estos 3, porque no son horas para terminar de escribir una entrada para un blog, por muy buena que sea la citada bitácora. Baja modesto...

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